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Mira lo mas lejos que puedas


Genesis 12.7
Entonces el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Daré esta tierra a tu descendencia». Y Abram edificó allí un altar y lo dedicó al Señor, quien se le había aparecido. Después Abram viajó hacia el sur y estableció el campamento en la zona montañosa, situada entre Betel al occidente, y Hai al oriente. Allí edificó otro altar y lo dedicó al Señor, y adoró al Señor. Entonces Abram continuó viajando por tramos en dirección sur, hacia el Neguev. 




Genesis 13.2
(Abram era muy rico en ganado, plata y oro). Desde el Neguev, continuaron viajando por tramos hacia Betel y armaron sus carpas entre Betel y Hai, donde habían acampado antes. Era el mismo lugar donde Abram había construido el altar, y allí volvió a adorar al Señor. 

Lot, quien viajaba con Abram, también se había enriquecido mucho con rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado y muchas carpas


Genesis 13.14
14 Después de que Lot se fue, el Señor le dijo a Abram: «Mira lo más lejos que puedas en todas las direcciones: al norte y al sur, al oriente y al occidente. 15 Yo te doy toda esta tierra, tan lejos como alcances a ver, a ti y a tu descendencia como posesión permanente. 16 ¡Y te daré tantos descendientes que, como el polvo de la tierra, será imposible contarlos! 17 Recorre toda la tierra en cada dirección, pues yo te la entrego». 
18 Entonces Abram mudó su campamento a Hebrón y se estableció cerca del robledo que pertenecía a Mamre, y allí construyó otro altar al Señor. 


Edifico:
banah (בָּנָה, 1129), «edificar, establecer, construir, reconstruir». Esta raíz se encuentra en todas las lenguas semíticas con excepción del etíope y en todos los períodos del hebreo. En la Biblia, se halla unas 375 veces en el hebreo y 23 en el arameo.
Con su significado básico, banah aparece en Gn 8.20, donde se dice que Noé «construyó» un altar (lvp). En Gn 4.17, banah significa no solamente que Enoc «edificó» una ciudad, sino que la «fundó» o «estableció».


Altar:
misbeaj (מִזְבֵּחַ, 4196), «altar».
El vocablo denota un lugar alto en el que se hacen sacrificios, como en Gn 8.20 (el primer caso): «Y edificó Noé un altar a Yahveh, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar». Más adelante el término se referirá a una mesa sobre la que se quema incienso: «Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás» (Éx 30.1).


Invoco:
qara˒ (קָרָא, 7121), «llamar, clamar, recitar»
Qara˒ puede referirse al acto de «llamar por nombre». Poner nombre a alguna cosa es a menudo una declaración de soberanía sobre ella; este es el caso en el primer ejemplo de qara˒: «Llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche» (Gn 1.5). 
El verbo se usa también para indicar el «llamamiento a una tarea especial». En Éx 2.7, María la hermana de Moisés pregunta a la hija del faraón si qiere que vaya a «llamar» a una nodriza. Dios «llamó» (eligió) a Israel para ser su pueblo (Is 65.12), así como lo serían los gentiles durante la era mesiánica (Is 55.5).



Mira:
ra˒ah (רָאָה, 7200), «ver, observar, percibir, conocer, adquirir conocimientos, examinar, cuidar, escoger, descubrir».
La acepción básica de ra˒ah es la de ver con los propios ojos: Los ojos de Isaac «se oscurecieron, quedando sin vista» (Gn 27.1). Esto es lo que significa en Gn 1.4, el primer ejemplo del término en la Biblia. El vocablo puede tener el sentido de ver solo lo que es más obvio: «Jehová no mira lo que mira el hombre» (1 S 16.7). «Observar» es otro significado que puede tener el verbo: «Y sobre la azotea había como tres mil hombres y mujeres mirando mientras Sansón los divertía» (Jue 16.27 lba).

El segundo significado primario es «percibir», o sea, estar consciente

Tercero, ra˒ah se refiere a «percibir» en el sentido de oír: Dios trajo los animales a Adán «para ver cómo los llamaría» (Gn 2.19 rva). En Is 44.16 el verbo significa «disfrutar»: «Me he calentado, he visto el fuego». También puede tener los significados de «darse cuenta» o de «conocer»: «Dediqué mi corazón a conocer sabiduría y a ver la faena que se hace sobre la tierra» (Ec 8.16). 

Una cuarta acepción general de ra˒ah es «examinar»: «Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres» (Gn 11.5). Este examen puede ser más que revisar; puede indicar «cuidar» o «supervisar» (Gn 39.23).


Nota: vemos que Abraham recibe una palabra de Dios, después de que se aparto su sobrino Lot. 
Ahora yo me pregunto no sera que el Señor nos quiera hablar o bendecir; pero como no nos hemos apartado de ciertas personas, de ciertas practicas mundanas, de ciertos pecados y estilos de vida; No llega su palabra, no llega su bendición, y estamos batallando y seguiremos batallando, y todas las circunstancias que nos acontecen ahogan la palabra, ahogan las promesas y los remas de Dios que eran para nosotros, para nuestros hijos, para nuestro matrimonio.

De tal forma que no podemos mirar “mas alla”, mirar “lo mas lejos que puedas”; creo que se ha acortado nuestra visión. así que es mejor que nos apartemos de lo que estorba y no estemos jugando con nuestra salvación.



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