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Cosechamos más de lo que sembramos


EL RECUERDO



Si no fuera por este factor permanente en el proceso de la siembra y la cosecha, ningún agricultor plantaría nada.

  • Cuando se va a plantar algunas semillas caen en el camino y se pierde porque las aves lo comen
  • Otra parte de la semilla se pierde porque cae donde no hay suficiente profundidad como para hacerla germinar;
  • Algunas de las plantas que ya nacieron y crecen son ahogadas por los espinos y por lo tanto nunca se multiplican


Lo que compensa toda esta perdida y hace que al sembrar sea productivo es que parte de la semilla cae en buena tierra y se reproduce a 30, 60 y 100 %.
   Pero esto no solo es cierto en el caso del agricultor; también es verdad para toda persona que ha vivido.
   Es verdad tanto para el cristiano como para el que no lo es. Es cierto tanto en lo negativo como en lo positivo. Cuando sembramos el mal vamos a segar más de lo que sembramos, cuando sembramos el bien tendremos una cosecha del bien.

Afirmaciones directas de las escrituras.

Proverbios 22.8 
El que siembra iniquidad segará maldad, 
y la vara de su ira será destruida.

Iniquidad: maldad, crimen, injusticia, perversidad; distorsionar moralmente.

Maldad: 
  • engaño, fraude (Sal 36.4; Pr 17.4);
  • puede referirse a maldad, iniquidad (Num 23.21; Job 36.21; Is 1.13; 
  • Puede referirse a desgracia, circunstancias adversas, calamidad (Sal 55.4; 90.10; Job 15.35; Hab 3.7)
  • En este ultimo sentido también significa tristeza y dolor
En conclusión Dios dice: que cuando una persona siembra maldad, segara una cosecha de circunstancias adversas que incluyen tristeza, dolor, sufrimiento, ansiedad y cosas por el estilo.
¿Por qué? Porque esa es la ley de la cosecha.

Oseas 8.7 
Porque han sembrado viento, cosecharan torbellino.
La idea parafraseada es : “siembra viento . . . siega un violento y destructivo tornado.


El  principio ilustrado en David

Tan importante es esto en la vida de David que todo el libro de 2 Samuel esta dedicado a enfatizar esta verdad categóricamente. 

  • En 2a de Samuel todo lo que David hace es bendecido por Dios. . . en la primera mitad del libro.
  • Pero después David peca con Betsabé (caps. 11 y 12)
  • De ahí en adelante, todo se desintegra, pues David no tiene otra cosa más que problemas
  • El libro va de triunfo a problemas
  • De fama a vergüenza
  • De éxito a dolor.

  • Primero hubo problemas en la familia de David, luego en su gobierno
  • Primero en su casa y luego en su reino
  • Un hombre peco y comenzó una reacción en cadena de eventos que causo penurias y dolor a un sinnúmero de personas y dio ocasión a los enemigos de Dios de blasfemar el nombre de nuestro Dios. 

Cuan cierto es lo que dijo Pablo en Ro 14.7 “porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí” 
  • Lo que nosotros hacemos aun en privado, puede desempeñar un papel importante en los asuntos de nuestra familia, comunidad, iglesias, hasta en la historia.
  • Cuanto más alto estamos en lugares de autoridad, tanto más cuidadosos debemos ser porque lo que hacemos afecta a muchas personas.
  • Los eventos de David fueron así.
  • El pecado comienza de una forma tan insignificante que casí no se nota, pero sigue creciendo hasta que ha esclavizado a su presa.
  • Pr 28.13 el que encubre sus pecados no prosperara; más el que los confiesa y se aparta alcanza misericordia


  1. El hombre llama al pecado accidente; Dios lo llama abominación.
  2. El hombre llama al pecado disparate; Dios lo llama ceguera.
  3. El hombre llama al pecado descuido; Dios lo llama catástrofe.
  4. El hombre llama al pecado defecto; Dios lo llama contaminación
  5. El hombre llama al pecado error; Dios lo llama separación
  6. El hombre llama al pecado enfermedad; Dios lo llama iniquidad
  7. El hombre llama al pecado un traspié; Dios lo llama desobediencia
  8. El hombre llama al pecado equivocación; Dios lo llama locura
  9. El hombre dice que el pecado es razonable; Dios dice que es rebelión.
  10. El hombre llama al pecado pequeñez; Dios lo llama tragedia
  11. El hombre llama al pecado debilidad; Dios lo llama obstinación.

Natan prosiguió e hizo tres acusaciones contra David, manifestando enfáticamente el pecado que David iba a cosechar por su pecado. Estos son:


  1. Tú mataste a Urias (2 S. 12.9)
La condena: la espada no se apartara jamás de tu casa  (12.10)

  1. Tomaste su mujer (12.9)
La condena: tus mujeres serán tomadas delante de tus ojos (12.11)

  1. Lo hiciste en secreto (12.12)
La condena: tus mujeres serán violadas abiertamente delante ded todo Israel  (12.11-12)

El juicio siempre es más grande que el pecado porque uno siempre siega más de lo que siembra

David dijo (cuando el profeta le conto una historia 2 S 12.1-4) “el que tal hizo . . . debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa y no tuvo misericordia ( 2 S 12.5,6)

  1. Esa es exactamente la penalidad prescrita en la ley. De acuerdo con Ex 22.4 si alguien robaba “ un buey, un asno o una oveja” y el animal era hallado vivo en su mano, debía pagar el doble.
  2. Sin embargo en Ex 22.1 la ley exigia que si un hombre había matado una oveja debía pagar con cuatro tantos.
  3. David había matado a un hombre, y el iba a pagar con cuatro tantos, y así fue:
  4. Cuatro de los hijos de David murieron prematuramente
  • Simea (2 S 12.19)
  • Amnon (2 S 13.28,29)
  • Absalón (2 S 18.14)
  • Adonias (1 R 2.24,25)
  • Esa es la ley de la cosecha
Es ley y no gracia. No muestra misericordia porque es una ley fija e irrevocable que nadie puede eludir. 
  • Cuanto antes dejemos de sembrar para la carne, más pronto dejaremos de segar en su genero
  • Cuanto antes comencemos a sembrar el bién, más pronto segaremos eso mismo.


En Levitico 26.14 se nos menciona el castigo por no escuchar y poner por obra sus mandamientos
  1. Lv 26.18 si aun con estas cosas no me obedecéis; van a ser castigados siete veces más
  2. Lv 26.21 . . . aumentara la plaga siete veces más
  3. Lv 26.24 . . . os azotare siete veces más por vuestros pecados
  4. Lv 26.27 . . . os castigare siete veces más

Esto no es una suma, es una multiplicación. Lo que comenzó como una unidad de disciplina ahora ha llegado a ser, en el tercer ciclo,  cuarenta y nueve unidades.  Pero ese no es el fin, hay dos incrementos más, cada uno siete veces mayor que el previo, de manera que el quinto ciclo de disciplina es 2401 unidades de disciplina (1X7X7X7X7); esa es la ley de la siembra y la cosecha, pues en cada ciclo estaban sembrando el pecado que segaba la disciplina mayor.
   Si bien hoy no estamos bajo la ley de Moises; los principios eternos de la ley moral de Dios siguen vigentes para todos los tiempos y todas las personas.
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